Es que no tienen idea de cómo me molesta esta ….. carta.
Siendo un niño como de unos 9 o 10 años me encontraba en la Isla de Margarita con mi familia, ese día en concreto estaba con mi hermano René bañándome en la playa, mis padres se habían alejado y nos pidieron un poco de cuidado, pero la resaca nos llevo mar adentro y el nerviosismo nos pudo, comenzamos a gritar pidiendo auxilio y moviendo las manos, pero los que estaban en la orilla de la playa eran todos extranjeros y de respuesta solo nos saludaban, ya mis pequeños pies casi no podían tocar el fondo y realmente estaba cansado y muy asustado, pero mi hermano mayor me dijo de Help, ¿Qué?, “Di Help” y en pocos segundos vi algo que aun me sorprende, todos los que estaban en la orilla y con una precisión de un reloj Suizo, comenzaron a hacer una cadena humana, las mujeres en la orilla y los hombres en el mar, fue increíble en un instante nos obsequiaron con mantas, refrescos y todo tipo de mimos. “Doy gracias hoy a estos seres anónimos, a mi hermano y a Dios por esta experiencia de vida”.
Ese instante exacto en el que podía darlo todo por perdido, surgió una pizca de ingenio de mi hermano, o simplemente ¿No era mi momento?, no lo sé, pero desde entonces veo de reojo cada vez que sale al “10 de Espadas” y se que aun cuando me sienta totalmente perdido, siempre si estoy atento, algún “Help” se me ocurrirá y saldré adelante.
Es muy duro ver lo que pasa en nuestro planeta y más aun en la patria que me dio la vida, pero comprendo que todo tiene una razón más allá de mi razón de ser y también se que aun cuando no toque tierra y el agua me llegue hasta el cuello, no estoy solo y en el momento menos esperado, alguien, un vecino, un transeúnte, o en muchos casos alguien que hasta ayer consideraba mi enemigo, me tendera la mano. Y esto me hace reflexionar, cuando tuve que salir de Venezuela para salvar mi vida, una persona al que consideraba mi enemigo, fue el único que me tendió una mano, me dio empleo y me ayudo durante 8 años a salir adelante, para ti también GACP, mil gracias. (Les puedo confesar que ni el primer día ni el último fue fácil para ninguno de los dos pues realmente nos caemos muy mal, pero yo aprendí a ser un buen empleado y el “pues que decir era el jefe”.
“Yo no me abandono a mis temores”
Mañana en el Amor: nunca des nada por sentado y tampoco prejuzgues a las personas. En el Dinero: El que se fía de todos siempre termina por hacer del tonto. En la Salud: Es fácil culpar a otros de nuestras faltas, pero es muy difícil mirarse en el Espejo.
Que Dios los Bendiga, que tengan un feliz día y un fuerte abrazo
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