Este, siempre es y será un “Arcano” difícil de analizar, su complejidad y sus connotaciones negativas son tan amplias que necesitamos del telescopio más potente para poder apreciar solo una misma cara, todo el tiempo, es decir solo conocemos parcialmente el lado ¡bueno! (visible) de Selene. Es interesante pensar, que “La Luna”, reina en la oscuridad; y que en las penumbras, es donde se suele dar rienda suelta a la maldad, pero también a las pasiones más inconfesables. Es muy fácil imaginar un cuerpo desnudo sobre “La Luna”, son cientos, si no miles, los cuadros, dibujos y artes creativos que así lo describen, pero ¿se han puesto a pensar que no pasa lo mismo con el sol?
El frenesí, de celos, miedos, temores, fobias, anhelos y multitud de sentimientos más, se desatan justamente en esa parte frágil y oculta de nuestra mente que nos hace ser auténticos lunáticos. Como las mareas de la tierra, la menstruación de las mujeres y nuestros instintos primarios de reproducción están regidos por esta pequeña esfera, que semeja un pequeño neutrón que en una danza sensual y rítmica, sincroniza a todos los elementos de nuestro universo.
Dentro de los peligros que nos plantea nuestra regente amiga están los de fantasear, elucubrar, imaginar, urdir, crear, mascullar y cualquier otro sinónimo que se les “ocurra” y una vez más, dar rienda suelta a este monstruo, es tan riesgoso, que la iglesia nos previene diciendo que los pecados son en “pensamiento”, palabra, obra y “omisión”, es decir, primero tenemos que dejar que nuestra mente (Luna), invente una de las suyas, para después poder meter la pata hasta el fondo.
Tecciztecatl, para los aztecas, nos recuerda que la semana pasada tuvo la osadía de “eclipsar” al Sol y de que ella permanecerá imperturbable ante la mirada atónita de sus hijos, sin importándole los desmanes que atrae a nuestro planta tierra su imprudencia.
Como pueden ver, evado seguir royendo en este “Arcano” y prefiero como dicen aquí en Canarias “escaquearme” (Evadirme), un poco del tema.
Es interesante pensar que todo ese poder de lunático, es también atribuido a las féminas y con ello, al don de engendrar la vida, es fascinante saber que nuestras amigas dicen que los hombres solo tenemos una neurona y esta es indiscutiblemente atraída por el acto sublime de la reproducción, así como los ojos se vuelven tontos al influjo de “La Luna”.
Feliz semana, feliz lunes y un fuerte abrazo para todos, que Dios los bendiga.
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