Nota importante:

En Cada entrada interpretamos una baraja diferente del Tarot. A través de Daniel, sus peripecias y lecciones de vida conectamos directamente con la interpretación de las cartas.

Las fui realizando cada día y retirando las anteriores cartas, pese a que algunas, decidieron repetir más no así en la historia. Espero que las disfruten y veremos que nuevas sorpresas nos trae “El Tarot” para el Futuro.

Que Dios los bendiga.

SOTA DE BASTOS

Eran días difíciles. El invierno había causado estragos, y aún faltaba más de un mes para la primavera. Las temperaturas llevaban semanas sin subir de 0 ºC. Los alimentos escaseaban, y la poca leña que quedaba eran prácticamente astillas. La gente de los pueblos aledaños ya vivía dentro del monasterio, y hasta los animales se habían reunido en los patios para darse calor unos a otros. El Prior mandó llamar a los cuatro monjes más fuertes y hábiles para que pidieran ayuda en las comarcas cercanas. Hasta el agua era ya un bien preciado, y el Sumo Sacerdote temía un motín o incluso una carnicería, pues en el pasado los pueblerinos ya habían asesinado a monjes para no repartir la comida entre tanta gente.

Al norte envió al joven Daniel; al sur, a un monje llamado Camino Sonriente; al este, a Potro Saltarín; y al oeste, a Noche Sin Luna. Llevaban ocho días sin noticias de ninguno de ellos, pero al amanecer del noveno día, Noche Sin Luna llegó al templo llorando sus desgracias, explicando que, al llegar al primer pueblo, lo había atrapado una gran tormenta y había sobrevivido gracias a las pocas provisiones que los pueblerinos dejaron en sus casas deshabitadas. Esa misma tarde, llegó Camino Sonriente, agotado y prácticamente congelado, pero cargado de leña y granos suficientes para unos quince días. Pese a su estado, pedía salir a buscar más. Al undécimo día llegó Potro Saltarín, acompañado de soldados, monjes y médicos, además de carretas cargadas con alimentos y leña. Después de más de un mes, aún no se sabía nada de Daniel, y los monjes urgían al Prior para enviar una comisión de rescate, pero el anciano se negaba rotundamente.

Ya en primavera, Daniel llegó al monasterio prácticamente en harapos, desaliñado, descalzo y triste por no haber podido cumplir su misión. Humillado, solo quería pedir perdón y retirarse a la cueva más oscura para esperar el final de sus días. Pidió que no se le avisara al Prior para no aumentar su vergüenza, pero su súplica no fue acatada.

Emocionado, el Prior mandó buscar las telas más suaves, los mejores vendajes y la comida más selecta, y pidió que, entre los monjes y los pueblerinos que quedaban, bañaran y celebraran al heroico rescatador. Daniel, molesto y ofendido pero siempre respetuoso de las órdenes de sus superiores, aguardó. Una vez recuperado, pidió audiencia con su máximo líder.

—¿Por qué me honras si he fracasado? Siento que me humillas aún más, maestro. ¿Por qué me haces daño?

—Querido Daniel, jamás debes enviar a nadie a buscar ayuda hacia el norte en el hemisferio norte; eso es condenarlo a una muerte segura. Pero necesitaba que los demás comprendieran que estaba siendo justo con todos. Noche Sin Luna se quedó en el primer pueblo durante una semana y, tras holgazanear, regresó al monasterio. En cambio, tus otros dos compañeros entendieron pronto que todo estaba en sus manos. Ellos suponían que tú morirías en el intento, y eso fue un incentivo para hacer honor a tu sacrificio. Pero este viejo anciano sabía que no pararías hasta encontrar la ayuda necesaria o hasta comprender que ya no hacía falta. Una vez más, nos has llenado de orgullo. Aquel que es capaz de dar su vida por sus hermanos ya tiene su cielo ganado aquí en la tierra.

Sota de Copas…El mensajero el Caminante.

En el Amor: Cada vez que dices que algo es difícil, lo alejas de ti diez pasos más.

En el Dinero: no todo lo que parece mano, lo es.

En la Salud: No importa que pueda haber sucedido en el pasado, la familia es la familia.

Feliz día y un abrazo muy grande

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