Nota importante:

En Cada entrada interpretamos una baraja diferente del Tarot,  A través de Daniel, sus peripecias y lecciones de vida conectamos directamente con la interpretación de las cartas.

Las fui realizando cada día y retirando las anteriores cartas, pese a que algunas, decidieron repetir más no así en la historia. Espero que las disfruten y veremos que nuevas sorpresas nos trae “El Tarot” para el Futuro.

Que Dios los bendiga.

REINA DE BASTOS 2

Entre las monjas que ayudaban en el monasterio, había una llamada «la gran abuela» o «la nona» por su trato afable con los más pequeños. Lo más llamativo de ella era que, a pesar de su apodo, era una mujer joven, de cabellos claros, y Daniel la había visto desde que él era muy niño. Evidentemente, nadie preguntaba por qué aquella mujer había dedicado su vida a esta labor.

Un día, el Prior la mandó llamar, y ella, al recibir la noticia, rompió en un llanto desconsolado. Al verla así, el anciano le preguntó:

—¿Por qué lloras? ¿Qué hay en tu corazón que te causa tanto desconsuelo?

La mujer respondió entre sollozos que no tenía otro lugar en el mundo y que había decidido voluntariamente entregar su vida a esa misión.

Daniel, quien había tenido la tarea de acompañar a la abuela ante el Prior, se atrevió a preguntar cuál era la razón de aquella llamada y la supuesta falta de la monja.

—Estimado Daniel y querida hermana Rebeca, ¡sosiéguense un momento! —respondió el Prior—. Joven, se te perdona la impertinencia debido al amor y devoción que nuestra hermana se merece, pero debes aprender a respetar a tus mayores. En cuanto a ti, abuela, cuando tocaste las puertas de este templo, se te abrieron como a todos, y la única manera de que te vayas es por una decisión que debe ser tuya, no nuestra. Tranquilízate.

Los mayores recordamos bien tu historia y admiramos tu devoción, así como el amor que tienes por nuestra cultura y por los niños, quienes ven en ti a la madre que tuvieron que dejar atrás. Hace ya veinte años que llegaste a nosotros, destrozada por la pérdida de tu amado esposo y tus dos hijos en aquel accidente que te mutiló física, mental y espiritualmente. Nos dijiste que ya nada te ataba al mundo exterior y que solo deseabas un lugar donde pasar el resto de tus días.

Lamento tener que abrir esta herida, pero te he mandado a llamar porque, al haber alcanzado tus 47 años, ya no puedes ser madre en el sentido literal, y debes tomar hoy una decisión que podría ser la más importante de tu vida. El consejo de ancianos ha deliberado durante todo un año. Ha llegado el momento de que tomes tus votos como Lama y te conviertas en una verdadera sacerdotisa. Tu abnegación nos obliga a otorgarte este grado, que es tuyo por derecho, pero también sabes que con este paso debes comenzar tu propio peregrinaje en los caminos de Dios.

Hemos decidido que tu primera misión será regresar a tu país de origen. En México se celebrará un encuentro internacional de mujeres religiosas, y tú representarás esta casa. Después de esto, pasarás los próximos tres años recorriendo las Américas y luego Europa, hasta regresar a este, tu templo. ¿Qué tienes que decir?

—Prior, me han dado el más grande regalo de mi vida después de mis hijos y mi esposo. Me honran con esta obligación, pero no sé si podré cumplirla. No sé qué hacer, ni si soy digna de tal responsabilidad. No me siento capacitada para salir del templo y, mucho menos, para asistir a una conferencia.

Al escuchar esto, el joven Daniel levantó la mano, esperando la autorización del Prior para hablar. Tras recibir un asentimiento, Daniel prosiguió:

—Hermana Rebeca, la dignidad de tu persona quedó de manifiesto el día que tocaste las puertas del monasterio, y tu capacidad se ha visto reflejada en los miles de hijos que has cuidado y guiado durante todos estos años de dedicación. Sin temor a equivocarme, puedo decir que has sido más madre para mí que aquella que me dio la vida, y creo que, después de lo escuchado, no existe mejor representante que tú para esta congregación.

Representación de la Reina de Bastos…. 

En el Amor: Las recompensas de la vida se miden en las entregas y no en las esperas.

En el Dinero: Evite referirse despectivamente de otras personas.

En la Salud: Intentar llamar la atención manipulando con enfermedades o padecimientos al final obran como el cuento del Lobo. Cuidado.

Feliz día y un fuerte abrazo.

Sígueme en:

Youtube → http://goo.gl/MaOw4

Whats App para información y contacto: +34 646 642 692