Nota importante:

En Cada entrada interpretamos una baraja diferente del Tarot,  A través de Daniel, sus peripecias y lecciones de vida conectamos directamente con la interpretación de las cartas.

Las fui realizando cada día y retirando las anteriores cartas, pese a que algunas, decidieron repetir más no así en la historia. Espero que las disfruten y veremos que nuevas sorpresas nos trae “El Tarot” para el Futuro.

Que Dios los bendiga.

REINA DE BASTOS

Se decía que una niña del pueblo se fue huyendo de casa hacía unos años para la gran capital, desde muy pequeña tenía algo en sus ojos en un color miel intenso y amarillos, con una forma particularmente felina. Su cara evocaba el pétalo de una rosa aterciopelada. Con un rostro perfectamente angelical y el cuerpo  que aún debajo de esas largas batas de seda dejaba entrever las curvas más fantásticas diseñadas por el creador. Pero esto solo le traía problemas, su propio padre intento en más de una ocasión abusar de ella. Lamentablemente era cotidiano que los hombres la persiguiesen como chacales en celo y las demás mujeres la odiaban, cuando ella pasaba le echaban el agua sucia de las casas y los desperdicios. Pero ninguno de los jóvenes del monasterio llego a conocerla.

La niña en su huida cruzo desde los Himalaya a Laos y desde allí a Japón, durante su recorrido y para sobrevivir, tuvo que ejercer la prostitución, porque al fin y al cabo de no hacerlo la violarían.

Desnutrida, agotada y enferma, pidió refugio en un monasterio sintoísta. Llevaba una capa que cubría su cuerpo, ocultando su figura con restos de paja. Al verla, un viejo monje se arrodilló y comenzó a llamar a sus compañeros. Una leyenda decía que la diosa de la estatua llegaría a su templo cuando los cerezos perdieran sus flores. Ante él, la personificación de “AmeNo Uzume”, su Diosa de la Fertilidad y conocida en China como “La Madre Kwan Yin”, tenían más de mil años esperando su llegada, era idéntica a las descripciones antiguas y todos los relatos sobre ella revelaban que las historias eran ciertas. Desde ese día, fue cubierta de dádivas y protegida como un gran tesoro. Las mujeres acudían en masa con obsequios para intentar quedar embarazadas, y las parejas, después de casarse, iban ante ella para pedir su bendición.

Pasados más de 20 años, pidió a los monjes Sintoístas, le permitieran regresar a su pueblo por unos días.

Para su asombro, se formó un revuelo, y se enviaron mensajeros a todo el continente. Pronto le permitieron partir rumbo a Nepal, pero a cada paso que daban, más monjes y curiosos se unían a la comitiva. Así, un viaje que en la actualidad tardaría 12 días se convirtió en una caravana de más de 40 días.

Desde lo lejos se podía ver la gran marcha de personas hacia el Monasterio del pueblo de “Daniel” y los monjes comenzaron a preocuparse, las gentes pedían refugio, pero el joven “Prior” les dijo que no había nada que temer.

Pasaron tres días hasta que, por fin, comenzaron a llegar los cansados viajeros. Como era costumbre, uno a uno fueron recibidos, bañados, alimentados y se les dispuso un lugar para descansar. Ya casi a las 4 de la madrugada, llegó el momento de la mujer. “Daniel”, sin inmutarse, mandó a las monjas a atender a la huésped, pero ella, sintiendo una mezcla de gratitud y desesperación, salió corriendo y se echó a sus pies.

– Levanta mujer, nadie ha de postrarse delante de ninguna otra persona.

– Perdóname por lo que más quieras perdóname

– ¿Mujer de que te he de perdonar? Ante mí no has cometido falta alguna y yo no he sido llamado para juzgar, eres nuestra invitada hasta que así lo decidas.

– Daniel; ¿ese  es tu nombre? ¿El hijo de aquel granjero que murió en el vuelco de una carreta?

– Si, ese fui yo, antes de tomar mis votos.

– Daniel, niño mío yo soy tu tía, hermana de tu padre, antes de tu nacer me tuve que ir de estas tierras.

– Tu  eres  la niña de terciopelo, la del olor a jazmín, mi padre siempre me dijo que yo tenía que ser monje porque él era hermano de una Diosa y padre de un “Prior”, hemos aquí ahora cumplida su profecía.

Reina de Bastos… La Sufrida, La inmigrante, la viuda, pero mujer acaudalada, sabia y en raras ocasiones puede ejercer la prostitución pero solo para sobrevivir.

Reina de Bastos en el Amor: Cuando aprendes a ver lo positivo, las cosas negativas, simplemente desaparecen y carecen de valor alguno.

En el Dinero: Los grandes triunfadores saben que también es importante perder de vez en cuando.

En la Salud: llego la hora de tender un puente con sus familiares y amigos.

Feliz día, un fuerte abrazo y que Dios los bendiga.

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