Nota importante:
En Cada entrada interpretamos una baraja diferente del Tarot, A través de Daniel, sus peripecias y lecciones de vida conectamos directamente con la interpretación de las cartas.
Las fui realizando cada día y retirando las anteriores cartas, pese a que algunas, decidieron repetir más no así en la historia. Espero que las disfruten y veremos que nuevas sorpresas nos trae “El Tarot” para el Futuro.
Que Dios los bendiga.
EL JUICIO
De repente, se armó un gran revuelo en el Templo. Un hombre a caballo traía una noticia para uno de los aprendices. Los maestros, al ver venir a muchos de estos correos, sabían que las noticias no eran buenas. Pronto avisaron al “Prior”, y en pocos minutos, ya los dos se encontraban solos en el gran salón. El pobre jinete aún no había secado el sudor de su frente, ni se le había ofrecido agua. Después de hacer una reverencia, dio la fatídica noticia: “El padre de Daniel ha fallecido al volcar su carreta”. El Sumo Sacerdote comprendía que esta era la prueba más dura que jamás pasaría el joven, y que estaban ante una de las deserciones más injustas de un pupilo. Por ello, ordenó que llamaran al maestro asignado y al joven; ellos debían entrar juntos al recinto, y nadie podía hablar sobre lo sucedido.
El joven sabía que si el “Prior” los llamaba, era porque algo había hecho mal, aunque no comprendía por qué, ya que en esos días no había metido la pata en nada.
“Daniel, el mensajero ha venido a notificarte que tu inestimable padre ha fallecido víctima de un accidente”, dijo el Prior. El joven, con los ojos empapados en lágrimas, gritó: “¡Gracias, Dios mío!” y se dejó caer al piso, envuelto en sollozos. Pasados unos momentos, el “Prior”, aún asombrado y acompañado del maestro y el mensajero, le preguntó al aprendiz: “¿Por qué reaccionas así?”.
“Gran Maestro”, respondió Daniel, “nacemos para morir; puede ser de buena manera o con sufrimientos. Usted me dijo que mi padre ha muerto a consecuencia de un accidente, lo que pudo haberlo mutilado o dejarlo inútil por años. Sin embargo, nada ni nadie puede quitarme todos los momentos bellos que compartimos. Yo elegí conscientemente a ese padre antes de nacer, y aunque no lo recuerdo, sabía que en este momento nos separaríamos. No se confunda, “Prior”, el dolor que siente mi alma es inmenso y me costará sobreponerme, pero lo que nos desunió en la vida me acerca más a él desde este momento. Quisiera pedir permiso para ir con mi maestro unos días a rendir respetos a mi madre y mis hermanos, y luego regresar para seguir con mis estudios”.
Ante esto, el Frater Luminatum pidió su carruaje, acompañado por una escolta de 36 maestros y sus pupilos, para rendir honores a la familia de Daniel.
“Prior, yo no soy digno de su carruaje, y mi familia tampoco lo es, de un cortejo de tal magnitud”, respondió el joven.
“Con tu respuesta, te haces digno de mucho más, que lamentablemente no tengo para honrar a tu familia por tu padre y por haberte dado la vida a ti. Son tus palabras y tus pensamientos los que te hacen digno. Muchas veces he tenido que dar esta información, que como tú comprendes, es de gran desgracia. Pero solo en este momento he escuchado a alguien dar gracias a Dios y, más aún, hacerlo con tal dignidad. Llevarás a casa 500 monedas de oro y 12 sacos de arroz. Desde este momento, el monasterio se hará cargo de tu familia hasta que el menor de tus hermanos tenga 18 años. Y cuando tu madre lo considere oportuno, será recibida como monja en este mismo templo, pues ellos han dado vida a la consciencia sobre esta tierra”… EL JUICIO
El Juicio en el Amor: Aquel que solo ve lodo, se pierde la belleza del “Loto”.
En el Dinero: Las mejores oportunidades de nuestra vida, siempre vienen acompañadas de un velo de incertidumbre.
En la Salud: Da gracias a Dios por los inconvenientes que tengas, pues siempre pudo haber sido algo peor.
Feliz día y un fuerte abrazo
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