Nota importante:
En Cada entrada interpretamos una baraja diferente del Tarot, A través de Daniel, sus peripecias y lecciones de vida conectamos directamente con la interpretación de las cartas.
Las fui realizando cada día y retirando las anteriores cartas, pese a que algunas, decidieron repetir más no así en la historia. Espero que las disfruten y veremos que nuevas sorpresas nos trae “El Tarot” para el Futuro.
Que Dios los bendiga.
6 DE ESPADAS
—¡Daniel! ¡El burro trabaja doble! —gritaba el maestro desde la ventana al ver al joven tendiendo sus ropas sin estirarlas para que se secaran al sol.
El anciano bajó presto las escaleras del templo, dispuesto a escarmentar al muchacho. Sin embargo, a mitad del camino recordó cuántas veces, en su juventud, por incompetencia o dejadez, había tenido que repetir lecciones. Reflexionando sobre ello, decidió regresar a su aposento y dejar que lo que tenía que pasar, pasara.
Unos días después, Daniel caminaba junto al maestro, refunfuñando por lo áspero de sus ropas, tan arrugadas como una ciruela pasa. El anciano, al escuchar sus quejas, aprovechó la oportunidad para enseñarle una lección.
—Daniel, en muchas ocasiones se te ha dicho que debes estirarlas antes de tenderlas —comenzó con serenidad—. Lamentablemente, la vida es un compendio de aprendizajes. Existe en el cielo un Dios que es «Exentó», lo que significa que no tiene parcialidad alguna por ninguno de nosotros. Es igual de justo con todos, y punto.
El maestro hizo una pausa, mirando al joven que lo escuchaba con atención, y continuó:
—En la vida tendremos miles, quizá millones de experiencias, y cada una de ellas tiene un valor incalculable. De niño puedes lanzar una piedra contra un árbol por diversión, pero quizá mañana esa misma habilidad te salve del ataque de un león. Hoy juegas con tus amigos en el río, pero en el futuro ese juego te permitirá salvar vidas al saber nadar.
El anciano extendió una mano para detener a Daniel y, mirándolo fijamente, prosiguió:
—Desde aprender a respirar hasta perdonar al peor de los enemigos, todo cuenta. Pero la senda que has marcado al no estirar tus vestiduras solo te lleva al mismo punto de partida, y eso es una gran pérdida de tiempo.
Hizo una última pausa antes de concluir:
—Piensa, joven Daniel: si al venir a esta tierra te comprometiste a superar mil pruebas, pero cada una de ellas la tienes que repetir tres veces, son tres mil lecciones. Y con esto, solo sacrificas tu tiempo de disfrute, tus alegrías, tus risas… tu vida…6 de Espadas…No repitas más la lección.
6 de Espadas en el Amor: Ni no deseas fracasar otra vez, tomate el trabajo de aprender tus responsabilidades en los acontecimientos pasados.
En el Dinero: Cuando toques mil veces a la misma puerta y no se habrá, reflexiona, es posible que estés tocando en la puerta equivocada.
En la Salud: El camino se hace paso a paso sin importar la velocidad que lleves pero cuando vas lento podrás descubrir todo el paisaje.
Un gran abrazo, que Dios los bendiga y feliz día
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