Con el paso del tiempo los jóvenes del templo se hacen mayores y poco a poco el conocimiento les va esculpiendo como el agua gasta la roca, los días y las décadas dejan señas en nuestra piel, que se pueden leer como un gran mapa y hoy ustedes han sido llamados porque se ha de construir un nuevo regadío para el arroz, cada uno de ustedes jóvenes maestros debe tomar una decisión y un lugar específico, los monzones llegaran en 120 días y hemos de saber: ¿cuáles son las tierras que han de modificarse, y como se ha de hacer el proyecto?, ¿cuánto tiempo tardaríamos?, ¿cuánto arroz piensan que se puede recoger?, ¿cuantas personas deben trabajar en sus proyectos?, ¿cuál es el impacto total para el paisaje?, estimados maestros Buda nos enseña que no debemos dañar a otros seres, y sabemos perfectamente que la “Tierra” misma es un ser que nos acobija, si la maltratamos por placer, nos lo devolverá en dolor y donde hoy hay bosques mañana habrá desiertos, pero si modificamos nuestro entorno respetándolo, amándolo y demostrándole al planeta que se ha hecho con sentido del gusto y con respeto, él nos lo devolverá en prosperidad para los que lo rodean. Tienen 10 días para presentar sus proyectos y solo uno será el escogido por ·El Prior”
Daniel sabia por experiencia que el arroz tenía un periodo en el que debía permanecer anegado pero si no se secaba a tiempo se perdía la cosecha, también sabía que los causes de los ríos eran la muerte segura de los pueblos y de las cosechas, pero ¿Y entonces que podría hacer?, el joven se hecho al camino y hablo con todos los ancianos que consiguió, con los agricultores y con una mujer que era considerada bruja por muchos de los lugareños, esta le dijo a Daniel, muchacho al cerrar mis ojos solo veo cascadas, hermosas cascadas que dan paso una a la otra como una gran escalera que da vida como un jardín en grandes peldaños ,después de varios días volvió el joven al convento para hacer sus dibujos. Este era un tema que desde muy chico le había preocupado, ya había visto los desastres de los monzones pero también las penurias de las sequias, ya solo faltaban 24 horas para la entrega de los proyectos y las palabras de la anciana taladraban las sienes de Daniel. “No debo dejar cicatrices indelebles”, “no puedo hacer daño a la tierra”, esa noche Daniel se quedó dormido y vio un gran jardín Zen, y a un monje arrastrando un gran rastrillo de la cumbre de la montaña colgaban hermosos jardines y comprendió de inmediato aquello que le decía la pitonisa era cierto y seria la forma de cumplir con todo “preceptos y necesidad”, al amanecer era el último en la fila para hablar con ”El Prior”, pero llegado su momento, todos estaban expectantes pues el joven había mandado a traer 10 carretas de tierra y ponerlas, nada más y nada menos que en el centro del salón principal, allí simplemente dejo saber lo que guardaba su mente, el joven hizo mención a toda su investigación y al gran conflicto que representaba para él, el modificar su entorno, pero cuando vieron el sueño de la pitonisa comprendieron que estaba directamente relacionado con las palabras del maestro que les encomendó la misión. (As de Bastos) (El triunfo dado por el entendimiento y la tenacidad)
Mañana en el Amor: Mientras más inclinada es la cuesta a subir, más rápida se hará la bajada, y recuerda que no podemos rodear todas las montañas de la vida. En el Dinero: Confiar en los demás es bueno, pero esperar a que el resto siempre te salve es una falta de respeto. En la Salud: “Observar y Escuchar antes de actuar son 2 grandes virtudes a acatar”.
Feliz día, que Dios los bendiga y un fuerte abrazo
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