Ascendía agónicamente la ladera norte del Everest cada paso era un infierno, las botas de cuero de alcé se hundían casi hasta las rodillas, el viento que me daba en la cara me cortaba como cuchillas, no sentía las manos y aún menos los dedos, el Sherpa , me había dejado atrás y mis fuerzas me abandonaban más a cada paso, de repente mi cuerda se templa como nunca había sentido y me vi desvanecido sobre la nieve deslizándome como un trineo y allí estaba el tremendo vació, en un instante solo me sentía caer en espiral, una agonía que para mí duro infinitamente, de repente escuche a mi maestro darme golpes en el hombro y llamarme “Daniel”, “Daniel”. Todo había sido un mal sueño. El maestro seco mi sudor y me dijo: no hables, toma tu libreta y escribe todo lo que recuerdes, no pierdas tiempo. Así lo hice. A la mañana siguiente, me llevo al consejo de ancianos, allí el prior me convidó a leer mi sueño, mientras tanto en mi cabeza solo surgían preguntas: ¿y ahora que hice mal?, una vez expuesta mi pesadilla, ellos se retiraron a deliberar. Al paso de unos minutos regresaron y mi maestro me llamo al centro del salón.
“Daniel”, El consejo ha interpretado tu sueño y estamos conformes con él, el ascenso representa todas las vicisitudes de la vida y tu evolución desde el momento de tu nacimiento, la nieve y la falta de visión, es como nos sentimos todos ante algo que ignoramos, el Sherpa que te abandona pero que permanece atado a ti, son tus padres y maestros, que tenemos que dejarte siempre una distancia para que puedas cometer tus propios errores, pero con lo que estamos más conformes y satisfechos es con la caída del abismo, “ya era hora”, toda persona tiene este sueño de caída al menos una vez en la vida y es cuando abandona la adolescencia y entra en el mundo de los adultos y con este sueño, nos obligas a ponerte en una disyuntiva. Debes decidir, si como hombre libre que eres, ¿deseas retirarte del templo y hacer tu vida con una mujer o lo que el destino tenga para ti?, o por el contrario, ¿tomar tus votos y abandonar para siempre la vida pagana del mortal?
– ¿Pero qué he hecho mal?, ¿cuál es mi pecado?, solo ha sido un sueño
– Joven “Daniel”, no has cometido error ninguno, tu sueño al igual que todos, son palabras de tu inconsciente que anuncian acontecimientos del presente, pasado y futuro, es un don que nos fue dado por el creador y pertenece a todos los seres vivos, (no solo al hombre), acostúmbrate a escribirlos, no más despertarte sin hablar o comentarlos para que no se deformen, con el pasar del tiempo aprenderás a interpretarlos, saber a qué corresponden y como te pueden guiar en futuras situaciones. Es como lo del abismo, ya te dije, simplemente es el salto de la adolescencia a la adultez, pero se puede dar varias veces en la vida, con cada gran decisión en la que sientas que puedes perder todas las seguridades del pasado. (5 de Bastos). Todos Las historias aquí contadas son de mi exclusiva creación y están debida mente registradas.
Mañana en el Amor: ¿Por qué si lo sabes, no corriges las cosas antes de que sucedan?, (es como el que ve la gotera y se queda tranquilo y luego se queja del recibo del agua). En el Dinero: La suerte es algo que se construye cada día y que tiene muy poco de azar. En la Salud: Cuando se siente algún tipo de malestar en el cuerpo, es un “Aviso” y hay que prestarle atención.
Que Dios los Bendiga, Feliz semana y un fuerte abrazo
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