¿Maestro? ¿Cuánto es lo máximo que puede aprender la humanidad?
Mi querido discípulo eso es una pregunta que te enaltece. La mente del hombre es como un “Árbol de Cerezos” que se moldea cada día con cortes precisos, tierra, alimentos, agua y sol. Los estudios son la raíz, pero, tus vivencias con el pasar del tiempo se convierten en las ramas del árbol y de allí los frutos que transportan las semillas de la nueva generación.
El retoño por sí sólo no es nada, ni puede sostener sobre sí el peso del conocimiento de la humanidad, nuestra obligación es procurar sembrar nuestras mentes con aquellos talentos que nos gustan, lo que nos llama la atención y nos entretiene pero también con conocimientos de arte, matemáticas, historia y otros, de esta manera, si cada cual busca el alimento exacto para sí y todos vivimos en la misma tierra, nos convertimos en un bosque o una selva y es de allí de donde sí se puede hacer un buen soporte para nuestra civilización, y el peligro de no saber transmitir el nutriente correcto a cada vástago es lo que ha destruido muchas culturas del pasado que una vez conseguida la perfección, no sembraron una buena semilla en sus jóvenes y estos simplemente se dedicaron a comer los frutos de sus antepasados, pero la consecuencia es que lo que ayer fue esplendor, mañana será decadencia. Recuerda “Daniel” ustedes son los tesoreros de la experiencia humana.
¿Maestro hasta dónde puede llegar el conocimiento de un solo hombre?
Joven el límite del conocimiento esta exclusivamente en la mente de cada ser, para eso son las hojas del árbol, para que se las lleve el viento, estas son las ilusiones que caen con el otoño y dan nuevas formas e ideas en la primavera, pero algunas de estas hojas se sostienen en el árbol, estas son las llamadas a llegar más lejos. Todo el que persigue con ahínco sus ilusiones llegara a cambiar la historia de su tiempo, de su espacio y en algunos casos, de la humanidad. (4 de Bastos)
Mañana en el amor: El día que te canses de perseguir tus ilusiones, estarás abriendo una zanja entre los dos. En el dinero: la paciencia es la madre de las ciencias, en casi todos los casos se trata de maña y no de fuerza. En la Salud: Procura transmitir tus conocimientos siempre con paciencia y amor, si cumples con este precepto tendrás muchos momentos felices en tu vida.
Feliz semana, que Dios los bendiga y un abrazo.
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