¿Maestro por que sí escucho a todos y hago lo que todos me dicen y como me lo dicen, mi vida es un desastre?
Después de escuchar esto, el maestro soltó una carcajada que retumbo en todas las paredes del templo, indignado “Daniel” se retiró a sus aposentos vociferando en contra de su mentor.
Al ver las acciones del aprendiz, el viejo tomo una decisión que para muchos seria desproporcionada. Mando a buscar dos de los sirvientes del templo a recoger todas las pertenencias del muchacho y expulsarlo de inmediato del templo, dando la orden rotunda de que si nuestro amigo Daniel se acercaba a menos de 50 metros, todos deberían arrojarle una piedra.
Daniel en sollozos partió sin camino definido, por aquellas montañas gélidas en busca de cualquier cobijo, al pasar 3 días, ya el frió era parte integral de los huesos, el hambre dolía en lo que anteriormente eran sus tripas ,el llanto ya no podía salir y tomo una decisión, regresar al templo y enfrentarse al maestro, exponiéndose a morir apedreado. Así pues llego al monasterio como a las 8 de la noche, todo en penumbras para evitar las piedras. Una vez allí, toco a las puertas del templo y pidió hablar con el consejo de mayores para exponer la injusticia de la que había sido víctima. Después de escuchar atentamente a todas sus palabras, el viejo sabio (Prior del Claustro) llamó ante sí al instructor, felicitándolo por su labor.
Ante esta acción, Daniel clamo por justicia y el Superior lo mando a callar. Diciendo:
– “Daniel”, he felicitado a tu maestro por su gran labor, ante él se presentó un joven que no tenía iniciativas, que se quejaba de su fracaso al no poder satisfacer a los intereses de los demás, un joven inseguro de sí y que de seguir la senda que llevaba jamás podría construir el camino de su propia verdad, pero solo han sido necesarias 72 horas para devolvernos a una persona que toma sus propias decisiones, una persona que sabe lo que quiere, una persona que sabe exponer clara y concisamente todas sus alegaciones, en fin un hombre que ahora si tiene las riendas de su vida. (El Carro)
Mañana en el Amor: Las buenas acciones hacen corazones. No todo lo que nos parece bueno lo es y no todo lo que nos parece malo, termina siéndolo. En el Dinero: En muchos casos no basta con la voluntad o con querer complacer a los demás. En la salud: Es importante salir de casa al menos 30 minutos al día, está sola acción puede sanar la mayoría de los padecimientos.
Un gran abrazo, feliz semana y que Dios los bendiga
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