De pequeño recuerdo escuchar con cierta frecuencia decir: “¿Hay que morirse para que las cosas comiencen a salir bien?” y la respuesta definitivamente es “SI”, escuchamos y leemos en los libros de auto ayuda que “Si quieres un cambio en tu vida, lo primero es que cambies tu forma de ser”. Yo como les he contado en muchas oportunidades, era el “Demonio de Tasmania”, pero realmente esto no me dio más que decepciones, disgustos, tropiezos, rechazos, llantos, enfermedades, accidentes y mucha soledad, pero gracias a Dios, a mediados de 1982, mi vida cambio para siempre, “Ya no pude contener más odio y rencor, y revente de adentro hacia afuera, fue el momento más doloroso de mi vida, “acababa de exterminar mi personalidad” y ahora no sabía ni siquiera ¿quién era?, por primera vez en la vida sentía verdadero miedo, ya había comprendido que mis mecanismos de defensa no servían para nada y tenía que enfrentarme a algo que desconocía por completo.
En primer lugar comprendí que quería ser querido y amado por mí mismo, no por obligaciones o paradigmas, pero esto me creo otro problema, no podría, recibir de la vida, “Nada que yo no estuviese dispuesto a dar”, (“El Juicio”, se activo dentro de mi)pero es que realmente yo no sabía que era el amor, que era el cariño o la amistad, todo lo que recordaba del pasado era dolor y este fue mi punto de partida, “todo lo que fuese contrario a dolor, debería ser bueno” Así comenzó mi largo periplo de fuego, donde primero se quemo mi tuétano, luego los huesos, las carnes, la piel, y hasta el último milímetro de aquello que en un pasado cercano había sido.
Hoy veo hacia atrás y doy gracias por haber dejado a aquel Ricardo y que el “Arcano XX” me hubiese dado la oportunidad de renacer de mis cenizas. Es importante que esto no quede en una simple narración, si quieres algo diferente en tu vida, en tu trabajo, en tu país, debes “CAMBIAR” y tomar acción. Recuerda que nada sucede en nuestras vidas por casualidad.
“El Juicio” representa directamente el “Apocalipsis de San Juan” y nos recuerda ese momento en el que Adán y Eva resurgen de sus tumbas al paraíso. Es decir, el “Ave Fénix” de la personalidad.
Mañana en el Amor: Si quieres que algo llegue a tu vida, constrúyele un puente. En el Dinero: Las oportunidades las pintan calvas, no dejes pasar el tren. En la Salud: Asumir la responsabilidad de lo que nos sucede es el camino más corto para una mejora.
Feliz día, un fuerte abrazo y que Dios los bendiga
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