Ya el invierno llego a las montañas y lo que ayer era un tímido fresco, ahora se convertía en una alfombra blanca y helada, los campesinos se apresuraban a terminar de recoger el resto de las cosechas, la leña, el forraje y las bestias, pronto comenzaría ese periodo de hibernación cíclico y con el dolor de los huesos y la temida gripe. “Daniel” mandaba poner pasto debajo de las tablas que servían de cama para los monjes, todas las ventanas del templo se sellaban a excepción de una pequeña claraboya en lo más alto de la pagoda central.
Ese día específicamente “El Joven Prior” tenía una sensación extraña en el cuerpo, ¡Algo va a pasar!, ¡algo raro va a pasar! Ya había advertido en varias ocasiones a los monjes que lo rodeaban, mientras se arreglaba la habitación destinada al descanso de todos, se consiguió por accidente dentro de las pertenencias de “Juda” (el hermano antiguamente delincuente de “Daniel) una piedra de hachís, esto desgarro profundamente el corazón del “Joven Abad” y con lágrimas en los ojos dijo en voz alta y clara “Nunca le des de comer Perlas a los cerdos”, Juda que estaba alejado intuyo inmediatamente que aquellas palabras eran para él y cayendo de rodillas en el piso simplemente dijo, “Hermano” no puedo dejar de ser quien siempre he sido pero prometo que desde que me diste cobijo no he dañado a ser alguno y que en mi sangre no conseguirás rastro de sustancia alguna. Simplemente la tengo porque me ayuda a vencer mis miedos, al tenerla cerca “Sé que puedo dominarla”.
Jamás en el Templo habían visto perder la compostura a “Daniel” pero ese era un punto de saturación entre hermanos; “Maldición” Juda que carajos me estás diciendo, para dejar la desgraciada droga y la mala vida ¿Duermes con ella? ¿De qué carajos vas?, pero en ese mismo momento entró otro monje y sin tiempo de reacción, se metió en el centro entre los dos hermanos y dijo, dejen de discutir, vengo a decirles que su madre a muerto envenenada por el humo de la chimenea de la casa y sus hermanitos están muy graves.
En un solo instante toda la fe en Dios abandono el cuerpo de “Daniel”, ¿para qué?, ¿de qué carrizo servía tener fe o creer en Dios?, “Juda” de inmediato fue a abrazar a su joven hermano, pero “El Prior” acabada de renunciar a todo, a la vida y dentro de él solo yacía zozobra e indignación, con todo, con sus votos, con el creador, con su familia, la sangre se le volvió caliente y espesa, su corazón rebotaba en su cabeza y de pronto, todo se volvió gris. “Daniel cayó al piso.
Pasaban las horas y “El joven Abad” no reaccionaba, en el hospital los médicos no podían dar con el extraño padecimiento que se había producido en el muchacho.
Entretanto, dentro de la cabeza de “Daniel” todo lo que retumbaba era un ¿Por qué?
– Daniel hijo mío no sufras más, ya he llegado a mi lugar de recompensa, aquí estoy en compañía de mis padres, mis abuelos, de Buda y Dios todopoderoso, estoy con tu padre y he recibido mi recompensa de vida. No sufras más hijo mío.
– Mamá, madre mía, ¿por qué hoy?, ¿por qué todo junto, el frío, tu muerte, Juda?, ¿por qué?
En ese momento “Buda” mismo hizo presencia en la mente del “Joven Prior” hijo mío lamentablemente los hombres de mayor nobleza siempre sufrirán más que los impíos, bien decía Jesucristo, “seguid el camino de Espinos”, estas palabras no son en vano, como la leyenda de San Cristóbal, a cada paso que das, el peso que soportaras será mayor, la razón es simple, “Alguien debe llevar la carga” y para que realmente expié a la humanidad, “debe ser sufrida por alguien, con esto quiero decir que aquellos indignos, ni siquiera se enteran de que llevan carga alguna y es por ello que ante los ojos del hombre, “los justos sufren más”, levanta joven “Daniel” que con tu dolor y tu ira has salvado miles de vidas en este día, sal y vive, que ya jamás volverás a sentir dolor como el que hoy, “Ya te hemos quitado todo aquello que te lo podía causar” (7 de Espadas) (una de las cartas más desagradables del tarot, aquí se puede perder hasta la fe, en un instante. Destructiva y con un toque de saña).
Mañana en el Amor: Para reconocer lo dulce de la vida, has de probar el resto de sabores. En el Dinero: Solo los tontos, lo dan todo por sentado. En la Salud: Lo que no eres capaz de hacer por ti, nunca lo podrás hacer por otro. Amate y respeta tu cuerpo.
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