Todos sabían que ese paso por la montaña era peligroso pero en general, los jóvenes lo utilizaban porque se ahorraban varios días de camino, Daniel en compañía de 2 monjes más transitaban conversando y haciendo bromas de, en uno de los acantilados más prominentes Mathias, otro de los monjes resbaló por el precipicio, prontamente Thomas y Daniel comenzaron un penoso descenso al encuentro con su amigo al cabo de 6 o7 horas ya habían vuelto al camino, pero anochecía, no tenían provisiones, el frío y la deshidratación a comenzaban hacer mella; se hablaba frecuentemente de una mujer muy adinerada que vivía por esos lares, pero en general, todos le huían, nadie sabía por qué, pero, si no llegaban, seguro su amigo moriría (sin descartar que fuesen los 3 de hipotermia).
Al llegar a las puertas Thomas dio toque a la aldaba con evidente desesperación, los sirvientes fueron prontos a abrir, pero la señora, replicó. No habrán hasta que toquen de manera decenté la puerta. Pasado unos momentos Thomas desesperado dijo a Daniel, vamos aquí no hay nadie, pero el joven monje desde lo alto de la colina ya había divisado las luces de las velas mientras bajaba la cuesta que conducía al valle, Daniel, tomo la aldaba y dio 3 pequeños toques, de inmediato se escuchó una voz femenina y de gran carácter que preguntaba ¿Quiénes son y que desean?
Señora somos 3 monjes que pedimos refugio esta noche uno está mal herido, pero mañana proseguiremos nuestro camino.
De inmediato se abrieron las puertas y todos los sirvientes fueron llamados para atender a sus invitados, se les baño, lavo las ropas, los jóvenes se alimentaron como verdaderos príncipes, mientras el médico de la región, que fue llamado por la mujer, atendía a su amigo, después del medio día siguiente, los jóvenes fueron despertados y llevados ante la generosa mujer.
– ¿Qué ha pasado para que su amigo cayera por el despeñadero?
-Thomas de inmediato tartamudeo y simplemente se concretó a decir que había sido un accidente y una gran desgracia, pero que gracias a Dios ellos estaban para salvarlo.
– La mujer un poco exasperada replico otra vez ¿Qué paso o llamo a las autoridades YA?
– Daniel que nunca ha tenido pepitas en la lengua le contesto, Generosa mujer, como usted comprenderá somos monjes y no es nuestro menester hacer daño a otros seres vivos y menos aún a un compañero como lo es Mathias para nosotros, por irresponsables nos metimos por el camino de cabras para acortar camino, pero para desgracia nuestra, lo hicimos con un balón, evidentemente jugábamos con él en el mayor acto de irresponsabilidad que se le pueda ocurrir, “En fin” nos divertíamos como niños y dejamos de prestar atención al camino, hasta llegar a tener que tocar a su pórtico y el resto ya es sabido por usted.
Ante este narración la mujer mando preparar su carruaje para llevar al herido hasta el monasterio, pero a cambio le dijo a Daniel y Thomas, ustedes tendrán que ir caminando detrás de mí carroza, pero antes han de darme sus sandalias para que padezcan el dolor de su amigo y para que no se les olvide la lección. (Reina de oros) (Justa, adinerada pero severa).
Mañana en el Amor: Aprende a construir puentes ante las adversidades. En el Dinero: Como puedes comprender a los demás si es que muchas veces no te comprendes a ti mismo; descúbrete antes de opinar. En la Salud: La Mejor ayuda que se puede dar en esta vida es con el ejemplo.
Que Dios los bendiga, feliz día y un abrazo
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