Dos Ases seguidos que ¿Casualidad?
En el acto de subir la cuesta, siempre llegamos a un punto máximo de inflexión y vencida la cumbre, inevitablemente hemos de comenzar un periodo de descenso. Esto no quiere decir que por este hecho, nuestra vida este llegando a su fin o que no podamos crear nuevos retos en nuestra mente. En algo parecido a un acto de arrebato del entonces Presidente norteamericano John F. Kennedy dijo al mundo que en la siguiente década, el hombre viajaría a la Luna y hoy podemos hablar de sondas en Marte e infinidad de naves más que recorren el espacio.
Ayer les decía que hay que tener metas que nos sirvan como faros para seguir el rumbo, pero la carta de hoy nos recuerda que la dirección de la vida se nos marca faro a faro y que no debemos ni deprimirnos ni asustarnos cuando descubrimos que dejamos nuestras metas atrás.
A mis 19 años ya había terminado el servicio militar, enterrado a mi padre, a mi mejor amigo (mi abuelo), ya había conocido el amor perfecto y también lo había perdido, y me vi sin vida y sin ninguna ”ilusión”, todavía no llegaba a los 20 y ya sentía que no tenia porque vivir. Pero de la mano de dos primos de mi madre salieron las muletas que me enseñaron nuevamente a caminar, después de una rehabilitación larga y muy dolorosa aprendí por fin la lección más bella de “MI” vida, “todo está dentro de mí”. Por esta razón siempre les digo que si se puede y que solo debemos pedir ayuda para identificar esos posibles faros a los que podemos dirigirnos.
El “As de Espadas” es llamado también la carta de “La Muerte” en los “arcanos menores” y con ello simplemente se habla de cambios y de dejar en el pasado lo que en algún momento pensamos que no podríamos alcanzar.
Tengo que resaltar que en estos casos debemos pedir ayuda y no sentirnos mal por esto. Al punto de que es mas héroe el que grita auxilio en la batalla que aquellos que mueren en silencio y poco a poco por no fastidiar.
Mañana en el Amor: Solo puede haber discusiones cuando más de uno lo desea. En el Dinero: Los cambios deben ser asumidos con determinación, de lo contrario solo conocerás el fracaso. En la Salud: La dejadez es un mal que a todos nos aqueja pero el evitar responsabilizarte conscientemente de de alguna afección, puede traer consecuencias garrafales en tu vida y la de los que te rodean.
Que Dios los bendiga, un fuerte abrazo y feliz día