Recuerdo en mi adolescencia a mis padres y maestros que me decían hasta la saciedad que aun cuando lo que me enseñaran en la escuela yo no lo percibiera como útil, “debía seguir”, pero esto no me entraba por los oídos y supongo que caía en el piso como pasto para la decidía, pero con el pasar de los años, me doy cuenta de que realmente esas lecciones si calaron en mi, de igual manera el “7 de Bastos” se activa con toda acción que emprendamos en la vida.
Ciertas son esas palabras de La Biblia de que polvo eres y en polvo te convertirás, pero, el polvo es tierra y esta es la base de todo lo que crece sobre nuestro planeta, sin agua no hay vida, pero sin tierra tampoco y lo importante son las semillas que depositamos en ella. Mi abuelo siempre me decía guarda siempre de tu sueldo un 10% para tiempos difíciles, pero todo campesino guarda parte de su cosecha para sembrarla al año siguiente. También nos dicen, nunca enseñes todo lo que sabes.
Un caso interesante de siembra es el que se hace en lugares como Venezuela, Argentina o Ucrania, donde el pueblo está despertando de extraños letargos que parecen venir del mundo de lo mágico maravilloso y aun adormitados, ya claman por una libertad bien merecida, muchos de estos sembradores, alimentan la tierra con su propia sangre, con su sudor y con litros y litros de lagrimas de ellos y de sus familiares y amigos.
Se dice que la mala hierba, hay que arrancarla desde la raíz para que no exista la posibilidad de que se reproduzca y todos los que en algún momento hemos trabajado un campo, sabemos lo que cuesta al punto de que en Venezuela tenemos un aparato que se que lo hay en cualquier parte del mundo, pero allá lo llamamos escardilla y aquí en canarias lo llaman sacho, lo gracioso es que cuando uno está un poco amotinado en la adolescencia, y en forma de castigo, lo ponen a “Jalar escardilla” pa´ que se le bajen los humos. Es decir que con grandes esfuerzos, la gente termina por cambiar, por dominar a la mala hierba, por sembrar y a la final por recoger esos hermosos frutos de la vida que tanto anhelamos.
Este fin de semana en el Amor: El fruto más rico del mundo, siempre vendrá de tu propia cosecha. En el Dinero: “Es mejor ser un vivo bobo que un bobo vivo”. En la Salud: Llega un día en que se despierta del letargo y nos damos cuenta del largo periodo en el que estuvimos muertos.
Que Dios los bendiga, feliz fin de semana y un fuerte abrazo mis guerreros
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